LA MEMORIA FRÍVOLA

El humor del cambio

    

Abelenda, Ballesta y Eguillor

Humoristas de Cambio 16 en los años ochenta

    

La transición del franquismo a la nueva etapa política había alcanzado al parecer la madurez suficiente para permitir que un partido nominalmente socialista llegara al Gobierno en España. Se había establecido una Constitución, y el país avanzaba viento en popa hacia mares de bonanza y bienestar político y económico. En aquella situación, el humor, como de costumbre, era quizá el termómetro más fiable del estado de la sociedad. El semanario Cambio 16, una de las publicaciones más activas en aquellos años, ofrecía en sus páginas la visión de tres humoristas: el gallego Alfonso Pedro Abelenda, el vasco Eguillor y el andaluz Ballesta, que hoy se asoman a nuestro blog para devolvernos una pizca del espíritu de aquel tiempo esperanzado, por gentileza de Máximo Gutiérrez, un coleccionista que tiene su memoria tan abarrotada de datos como sus estanterías de auténticas maravillas.

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Juan Carlos Eguillor fue un artista inquieto y avanzado que recibió, entre otros galardones, el Premio Nacional de Ilustración Infantil en 1983. Publicó en los más importantes periódicos nacionales historietas humorísticas y artículos periodísticos y fue un avezado explorador de las posibilidades del videoarte. Para Cambio 16 dibujó a principios de los años ochenta una serie de historietas sin título protagonizadas por un personaje femenino innominado que años después volvería a aparecer en el suplemento semanal del diario El País en una serie de tiras de tema televisivo con el título Miss Martiartu. Máximo ha guardado una veintena de aquellas historietas, que ahora podemos disfrutar en esta entrada:
   

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Del almeriense Juan González Ballesta, prolífico humorista premiado con la Paleta Agromán en 1970, me ha proporcionado Máximo otro par de docenas de chispas publicadas asimismo en Cambio 16 entre 1982 y 1984, que muestran la personalidad y la independencia artística del autor, alejado de cualquier escuela y dotado con un evidente toque pictórico.
    

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Para terminar, una pequeña muestra del humor de Alfonso Pedro Abelenda, un humorista que, como perfecto gallego, no es nada fácil de encasillar. Su trabajo en Cambio 16, a juzgar por las pocas páginas que Máximo ha conservado, se publicó algunos años después que el de los otros dos invitados de nuestra entrada de hoy. Son sólo cuatro historietas, lo que es de lamentar, porque Abelenda merece mucha atención:

   

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Sólo me queda comentar que la página que encabeza hoy la entrada, publicada en Cambio 16 el 18 de abril de 1983, no lleva más acreditación que ese curioso título: Logollor Marsá, que quizá aluda a su autor (o autores), pero que no he sido capaz de identificar.