La última serie de Gabi
Don Galopo y Vendaval
Gabriel Arnao Crespo, Gabi, fue uno de los grandes historietistas clásicos que, después de años de fecundo trabajo en España, abandonaron nuestro país para desarrollar su carrera en mercados más atractivos. Treinta años después de su partida fue tímidamente recuperado en algunas publicaciones patrias, aunque no hubo editor que le ofreciera una ocasión para demostrar realmente su importancia.
Lo último que vimos de Gabi publicado en español, aparte de varias reediciones bienintencionadas de algunos episodios de sus historias de posguerra, fue una nueva versión de su serie Jim Erizo y su papá, adaptada para el mercado francés y retitulada para su edición en Bruguera como Don Galopo y Vendaval.
Lejos ya de la fuerza del absurdo de sus mejores tiempos, la serie resultó un trabajo menor, aunque se lee con agrado.
El episodio que traigo se publicó en español originalmente en el número 142 de Súper Zipi y Zape, un tebeo en el que el episodio de Gabi completaba un contenido compuesto de páginas de Escobar, Martz-Schmitz, Jaume Rovira, Gosset, Esegé y Peñarroya y un puñado de historietas de sindicación en las que ni se acreditaba a los autores ni se identificaba las series originales, retituladas castizamente: Teo y Dorita era una de las denominaciones con las que encontrábamos en castellano a Modeste et Pompon, los personajes de Franquin (aunque ya en manos de sus continuadores); La familia Chorlito se llamó en su origen británico The Nuts y la dibujó en su tiempo Ángel Nadal, y Genovevo, Picasín, ¡Qué chucho! y Jacarando eran otras historietas venidas del Reino Unido que no puedo reconocer.
La entrada de hoy consiste en primer lugar en las páginas de aquel Zipi y Zape dedicadas a los Mortadelos de Oro, galardones otorgados por Bruguera, que en su primera edición recayeron en José Orcajo, por el mejor dibujo, y Eloy Luna, por el mejor guión. Las historietas, ambas de dos páginas y en blanco y negro, son un buen anticipo de las páginas de Gabi, un episodio titulado "Bolígrafos explosivos", en el que el título de la serie perdió el don, quedando en Galopo y Vendaval.
Lo último que vimos de Gabi publicado en español, aparte de varias reediciones bienintencionadas de algunos episodios de sus historias de posguerra, fue una nueva versión de su serie Jim Erizo y su papá, adaptada para el mercado francés y retitulada para su edición en Bruguera como Don Galopo y Vendaval.
Lejos ya de la fuerza del absurdo de sus mejores tiempos, la serie resultó un trabajo menor, aunque se lee con agrado.
El episodio que traigo se publicó en español originalmente en el número 142 de Súper Zipi y Zape, un tebeo en el que el episodio de Gabi completaba un contenido compuesto de páginas de Escobar, Martz-Schmitz, Jaume Rovira, Gosset, Esegé y Peñarroya y un puñado de historietas de sindicación en las que ni se acreditaba a los autores ni se identificaba las series originales, retituladas castizamente: Teo y Dorita era una de las denominaciones con las que encontrábamos en castellano a Modeste et Pompon, los personajes de Franquin (aunque ya en manos de sus continuadores); La familia Chorlito se llamó en su origen británico The Nuts y la dibujó en su tiempo Ángel Nadal, y Genovevo, Picasín, ¡Qué chucho! y Jacarando eran otras historietas venidas del Reino Unido que no puedo reconocer.
La entrada de hoy consiste en primer lugar en las páginas de aquel Zipi y Zape dedicadas a los Mortadelos de Oro, galardones otorgados por Bruguera, que en su primera edición recayeron en José Orcajo, por el mejor dibujo, y Eloy Luna, por el mejor guión. Las historietas, ambas de dos páginas y en blanco y negro, son un buen anticipo de las páginas de Gabi, un episodio titulado "Bolígrafos explosivos", en el que el título de la serie perdió el don, quedando en Galopo y Vendaval.
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