Un gran éxito del cine español en sesenta cromos
"Yo me llamo Marcelino Pan y Vino"
Dirigida por el cineasta de origen húngaro Ladislao Vajda, la película Marcelino Pan y Vino, espléndida adaptación de los relatos de José María Sánchez Silva, es, a mi juicio superior a todas las demás, una modélica narración cinematográfica servida por un inspirado coro de actores, comenzando por el niño Pablito Calvo, prodigio de naturalidad que sustenta en su trabajo gran parte del mérito del filme.
Traigo hoy al blog el álbum de cromos impreso por Fher en la colección Libros Educativos en el que se recogía el argumento de la película y se incluían sesenta fotogramas en láminas que ocupaban las ocho primeras páginas del libro y que debían recortarse para pegar las imágenes en sus espacios correspondientes. Esta garantía de completar el álbum significaba, por contra, perdernos la principal atracción de las colecciones de cromos: el ir consiguiendo encontrar cromo a cromo comprando los sobres en el quiosco y cambiando con otros coleccionistas, pero la historia de Marcelino tenía gancho, y el libro resultaba atractivo.
El texto estaba ilustrado con una colección de imágenes de Gutmaga (Manuel Gutiérrez Garulo) que reproducían con bastante fidelidad diferentes momentos de la película.
Asistamos, pues, al milagro del niño de los frailes que se compadeció del crucificado y como recompensa subió al cielo a reunirse con su madre.
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