"La historieta española y su proyección internacional"
Garbo Extra Comics
Cuando el tebeo se convirtió en "cómic"
Llega hoy al blog un curioso cuaderno de historietas publicado en diciembre de 1973 como suplemento del número 1075 de la revista gráfica Garbo. El subtítulo de aquel tebeo, con el que encabezamos esta entrada ("La historieta española y su proyección internacional"), daba muestra del creciente sentimiento de los aficionados de que los tebeos eran algo más que una afición infantil.
La que podemos calificar como edad de oro del tebeo español había empezado a dar señales de su progresivo agotamiento a principios de los años sesenta, cuando el auge de la television fue arrinconando a la historieta como el medio más asequible y atractivo para la adolescencia y juventud. El cuaderno de aventuras fue desapareciendo gradualmente, sustituido por otros formatos que parecían más adecuados al carácter menos infantil que se pretendía, principalmente lo que se llamó "novela gráfica", no tanto por identificarlo con la novela como género literario, sino más bien con la novela de quiosco, de unas dimensiones semejantes y destinada a un público más adulto que el tebeo. Para alejar a la historieta de su carácter de lectura para niños, una de las medidas más empleadas fue, como ocurre muchas veces, el cambio de su denominación: el término tebeo fue casi abandonado, y tanto las publicaciones como las historietas empezaron a ser llamadas comic, primero empleando el vocablo inglés, sin tilde y en cursiva, pero enseguida trasplantado a nuestra lengua con todos los derechos.
Cambiar de nombre las cosas para intentar que cambie así su consideración es algo que seguimos viendo todavía hoy, y el resultado suele ser el mismo, acabar no sabiendo muy bien lo que se quiere decir. En mi opinión, un tebeo es un tebeo se llame como se llame, y un tebeo de calidad no necesita cambiar de nombre para demostrar su valor, al igual que un mal tebeo es un mal tebeo le llamemos cómic, narrativa gráfica, literatura en viñetas, novela gráfica o lo que nos dé la gana.
El que traemos hoy al blog es, por lo tanto, un tebeo, una revista de historietas que presentaba una serie de autores que en aquellos años despuntaban a nivel internacional. Este suplemento de Garbo, con ocasión del vigésimo aniversario de la creación de la agencia Selecciones Ilustradas, de Josep Toutain, representaba un a modo de homenaje al comic español. Con un texto de presentación de Antonio Martín, se incluían historietas de Esteban Maroto, Gin, Alfons Figueras, Vicar, Picanyol, Manel Ferrer, José González y Enrique Montserrat.
No creo que hagan falta más comentarios, pasemos a las historietas, que es lo importante.
La que podemos calificar como edad de oro del tebeo español había empezado a dar señales de su progresivo agotamiento a principios de los años sesenta, cuando el auge de la television fue arrinconando a la historieta como el medio más asequible y atractivo para la adolescencia y juventud. El cuaderno de aventuras fue desapareciendo gradualmente, sustituido por otros formatos que parecían más adecuados al carácter menos infantil que se pretendía, principalmente lo que se llamó "novela gráfica", no tanto por identificarlo con la novela como género literario, sino más bien con la novela de quiosco, de unas dimensiones semejantes y destinada a un público más adulto que el tebeo. Para alejar a la historieta de su carácter de lectura para niños, una de las medidas más empleadas fue, como ocurre muchas veces, el cambio de su denominación: el término tebeo fue casi abandonado, y tanto las publicaciones como las historietas empezaron a ser llamadas comic, primero empleando el vocablo inglés, sin tilde y en cursiva, pero enseguida trasplantado a nuestra lengua con todos los derechos.
Cambiar de nombre las cosas para intentar que cambie así su consideración es algo que seguimos viendo todavía hoy, y el resultado suele ser el mismo, acabar no sabiendo muy bien lo que se quiere decir. En mi opinión, un tebeo es un tebeo se llame como se llame, y un tebeo de calidad no necesita cambiar de nombre para demostrar su valor, al igual que un mal tebeo es un mal tebeo le llamemos cómic, narrativa gráfica, literatura en viñetas, novela gráfica o lo que nos dé la gana.
El que traemos hoy al blog es, por lo tanto, un tebeo, una revista de historietas que presentaba una serie de autores que en aquellos años despuntaban a nivel internacional. Este suplemento de Garbo, con ocasión del vigésimo aniversario de la creación de la agencia Selecciones Ilustradas, de Josep Toutain, representaba un a modo de homenaje al comic español. Con un texto de presentación de Antonio Martín, se incluían historietas de Esteban Maroto, Gin, Alfons Figueras, Vicar, Picanyol, Manel Ferrer, José González y Enrique Montserrat.
No creo que hagan falta más comentarios, pasemos a las historietas, que es lo importante.
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