El Quijote en la pantalla
Don Quijote de la Mancha
(Rafael Gil, 1947)
Adaptación en fotonovela (primer fascículo)
Rafael Gil dirigió en 1947 la que seguramente sea la versión fílmica más fiel de la novela cervantina. Con una duración de casi dos horas y cuarto, en la adaptación de Antonio Abad Ojuel se aprecia el respeto al orden de los episodios y la aparición de casi todos los personajes de mayor importancia en la trama, interpretados por un elenco de actores y actrices en el que se puede decir que no faltaba nadie: Rafael Rivelles (Alonso Quijano - Don Quijote), Juan Calvo (Sancho Panza), Fernando Rey (Sansón Carrasco), Manolo Morán (el Barbero), Sara Montiel (la sobrina), Juan Espantaleón (el Cura), Julia Caba Alba (el Ama), Maruja Asquerino (Luscinda), Carmen de Lucio (la Tolosa), Guillermina Grin (la Duquesa), Guillermo Marín (el Duque), Eduardo Fajardo (Don Fernando), Nani Fernández (Dorotea), José María Seoane (Cardenio), José Prada (el lacayo Trifaldín), además de otros no acreditados, entre los que destacan los nombres de Ángel de Andrés, Rafael Durán, Milagros Leal, Cándida Losada, Francisco Rabal, Antonio Riquelme, Matilde Conesa, Conrado San Martín, Rafael Romero Marchent, Santiago Rivero...
Encontré hace años una versión de aquella película en forma de fotonovela editada no sé exactamente cuándo en seis fascículos de cuarenta y ocho páginas por Editor Press, un sello del que no tengo más datos y que no consigo localizar. Las casi trescientas páginas permiten disfrutar de un extenso muestrario de fotogramas en los que se aprecia el cuidadoso trabajo de ambientación que permite reflejar el ambiente y los personajes de la manera más fiel a la época y al relato.
A continuación presento las cincuenta páginas del primero de los seis fascículos, incluyendo las guardas iniciales en las que se reproducía uno de los soberbios grabados de Doré.
Encontré hace años una versión de aquella película en forma de fotonovela editada no sé exactamente cuándo en seis fascículos de cuarenta y ocho páginas por Editor Press, un sello del que no tengo más datos y que no consigo localizar. Las casi trescientas páginas permiten disfrutar de un extenso muestrario de fotogramas en los que se aprecia el cuidadoso trabajo de ambientación que permite reflejar el ambiente y los personajes de la manera más fiel a la época y al relato.
A continuación presento las cincuenta páginas del primero de los seis fascículos, incluyendo las guardas iniciales en las que se reproducía uno de los soberbios grabados de Doré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario