LA MEMORIA FRÍVOLA

Salgari en las Joyas Literarias de Bruguera

  

Los mineros de Alaska

    

I minatori dell'Alaska no es una de las más afortunadas novelas de Salgari, lastrada por un maniqueísmo descarado, con unos personajes con poco atractivo y una trama no demasiado interesante. La adaptación de Miguel Cussó no consiguió que la versión gráfica se elevara demasiado por encima del original, y Antonio Guerrero tuvo que luchar con el colorido mecánico y la no menos mecánica rotulación de la Bruguera de los años setenta, que no permitía al autor más que un trabajo de aliño, que Guerrero realizó con su corrección habitual. A estas alturas me temo que el mayor atractivo de esta historieta consista en la bonita portada de Antonio Bernal y en la nostalgia de quienes la disfrutaron con la edad adecuada.

Me pregunto si al firmar su trabajo como "Tony Warrior" el dibujante no querría dejar una muestra de que este trabajo no estaba a la altura de obras en las que indudablemente puso mucho más entusiasmo, como El Gavilán o, sobre todo, Rock Vanguard, su afortunada incursión en la space opera. El caso es que su firma sólo se escapó de la goma de borrar de Bruguera en una viñeta, quedando en algunas otras únicamente el marco vacío, como en las dos que acompañan estas líneas, acreditando la editorial en la contraportada al dibujante con su nombre real.

Pese a todo, creo que la historieta no desmerece en el blog, dedicado sin remordimiento a rescatar la parte más frívola de la memoria. Y pronto espero traer de nuevo a Antonio Guerrero en la continuación de la colección del charro enmascarado.