Barcelona ríe al grito de ¡Tururut!
El humor barcelonés de Cesc y Cía.
A principios de los años cincuenta, el emprendedor dibujante Francesc Vila (Cesc) se embarcó en la aventura de editar una revista gráfica de título capicúa, Tururut, una publicación volcada en el mundo barcelonés, con referencias a temas de interés ciudadano, críticas de espectáculos y comentarios deportivos y de actualidad, incluyendo alguna página de noticias internacionales, ya que las nacionales no eran en aquellos años un terreno seguro para la chanza.
En la entrada vuelco todas las ilustraciones y chistes gráficos que se incluían en el tercer número de la publicación. Tenía la intención de limitarme a reproducir las veinte páginas tal como se publicaron, pero me pareció divertido repasarlas por mí mismo. Si hubiera una aclamación multitudinaria pidiendo que subiera el número y me dejara de chorradas tal vez (digo tal vez) lo hiciera.
La portada, que figura en cabeza, impresa en dos tintas, se adornaba con un chiste de Muntañola.
La segunda página llevaba el título "Pim, pam pum", y se componía de cuatro textos de humor sin firma, un recuadro firmado por Plim dedicado al mes de febrero, un juguetón ejercicio sociológico de G. E. J. ("Dime el complejo que tienes y te diré quién eres"), el cartucho de créditos y un chiste de Tinet:
La cuarta página se dedicaba a comentarios sobre la actualidad ciudadana barcelonesa, con tres chistes de Coll dedicados a la compañía de tranvías de la ciudad ocupando la columna central (aparecen aquí remontados en horizontal para facilitar la lectura):
La página 5 estaba dedicada al tercer capítulo de la novela humorística de Matías Guiu Murieron con los bigotes puestos ("Una 'A' al desnudo!"), con ilustración de A. Roca:
La página 7 estaba reservada a las lectoras, con el obvio título "No apta para caballeros". La componían un relato de María Luz Morales: "Adán, la moda y los leopardos por los aleros" (con una ilustración sin firma calada en el texto), dos textos humorísticos: "El ahorro", de Doña Filo, y "Para tener los dientes limpios, de Señora Fortuneta, y el recuadro sin firma "Observe, señora, la delicada astucia de las vacas de nuestro país". La ración gráfica la completaba un chiste de Escobar:
La página octava he preferido incluirla entera, por lo que no precisa más comentario. Dibujos de Cesc, Peñarroya y Tinet:
En la página novena, la sección "Fronteras de tinta" se atrevía a afrontar la actualidad política internacional... desde un punto de vista humorístico, naturalmente. En el número que revisamos el tema tratado era la retirada de la VII Flota de los Estados Unidos de la isla de Formosa, que J. Ministral Masía comentaba con su puntillo habitual y Peñarroya y un autor no identificado ilustraban con el necesario tono humorístico. Dos chistes de Escobar completaban la página.
S. Rusiñol aportaba su sentencia al pie de la página: "Si fuera cierto que viajar enseña, los revisores de billetes serían los hombres más sabios del mundo".
La doble página central también merece figurar completa. Noel Clarasó escribió el relato "Una fuente allá lejos", que Cesc ilustró con dos escenas urbanas y un dibujo intercalado en el texto. En las columnas exteriores de ambas páginas, respectivamente, una serie de chistes de tranvías de Escobar y una tira vertical de Conti.
Para cerrar la página, una "nota informativa" ["¡Tururut...! es muy pillín. Muchas veces hace reír sin tener ganas"], y la consabida sentencia, en este caso una reflexión de Sókai que estoy seguro será de sumo interés para el género feminista: "El hogar es un trono desde el cual la mujer gobierna el mundo".
Y si la anterior se ocupaba del cine, la página 13 lo hace del arte teatral, bajo el título "Entre acto y acto, un entreacto". También aquí la pieza mayor es un repaso a un título de la cartelera del que al final no conseguimos saber ni el título, ni el autor, ni el reparto, ni el local en el que podía verse, a no ser que "Tambores lejanos", el rótulo que encabeza el texto, fuera el título. Se nos explica que se trata de "Folklore pasado por agua, sin letra ni música de Quintero, León o Quiroga", pero no parece una gran ayuda para saber de qué nos habla Luis Coquard, autor del texto que ilustra un dibujo firmado por Joid (o Joip, vete a saber), artista que no consigo identificar:
Bajo este texto, un chiste de Vinyes y un cartucho cómico con un aviso interesante: "Usted puede alargar su vida", y en la columna derecha, "Ay, caramba", breves comentarios teatrales.
Cierra la página una anónima definición: "Un erudito es un hombre que sabe todo lo que no nos interesa".
Siguen dos páginas de tema deportivo (es decir, futbolístico, estábamos en febrero de 1953). En la página 14, el título general era "Copas y esparadrapo", y centraba la mayor parte de su contenido en el partido celebrado entre el Barcelona y el Atlético de Madrid que terminó, parece ser, con un 6 a 1 a favor de los azulgrana, con Ramallets de portero, mientras en la puerta colchonera un Zamora II dejaba en mal lugar a su glorioso padre. Todo esto, claro, según lo cuenta Cándido de Bonafé. Se comenta también, aunque poco, que el Madrid jugaba con el Valencia y que tardó treinta y cuatro minutos en marcar un gol (!), y se adjunta una pequeña semblanza de Zamora II, "Ricardito, el niño prodigio", con caricatura de A. Roca, que también firmaba el "retrato" de la alineación del equipo de Las Corts y la viñeta alusiva al resultado del encuentro.
De Bonafé comentaba también el partido del Español en El Molinón, donde empató de milagro.
Al pie, el pensamiento, deportivo, también corrió a cargo de Cándido de Bonafé: "Los medios `volantes´, en lugar de tomar oxígeno, deberían tomar hidrógeno".
Y así llegamos a la página 15, segunda del ciclo deportivo de este número, cuya mitad superior la ocupa un listado comentado de los partidos de Primera División de la semana siguiente, y que lleva debajo un chiste de Coll, una columnita dedicada al delantero barcelonista Ladislao Kubala y otra sobre el baloncesto hispano, que ya existía, no crean ustedes.
La página 16 fija su mirada en el mundo cultural, lo que se pone en evidencia desde el título general: "Para intelectuales no tontos". Para empezar, crítica literaria: Murenus nos destripa la novela de Gabor Vaszary (perdón, Vaszari, estamos en los años cincuenta) Ella. Ilustra la faena una bonita viñeta de Taca, dibujante que aprovecha para firmar también la sección "Monigotes", columnita de breves comentarios sobre exposiciones pictóricas. Para concluir, columna musical a cargo de Marcos Estela: "Tatachán", sonoro título, vive Dios. Acompaña la sección un chiste de Escobar.
Y para concluir con la página, otro profundo pensamiento, a cargo de Marcos Estela: "Estaba tan bien puesta aquella casa, que todas las sillas y sillones eran artísticamente incómodos".
La página 17 aborda varios temas: la encabeza el oscuro título "Conozca los terribles secretos de sus enemigos", que quizá se refiera al texto "La vista no engaña", en el que Dini nos explica cómo se puede conocer el carácter de las personas con la simple observación de sus manos. La sección de correo corre a cargo del Profesor Crustó, y Coq nos ofrece, en la sección "Ondas cortas" un relato radiofónico, `Conectamos con Radio Ramblas´, al que pertenece la ilustración que sigue, seguramente obra de Cesc, autor también del chiste con el que se completa el contenido de la página.
Y vamos con la página 18, reservada a la fiesta nacional. Los dos tercios superiores de la página los ocupa el texto recuadrado que llevaba por títulos "El aficionado a toros" y "El puyazo, divagaciones taurinas", firmado por Morenito de Mollet y con ilustración de A. Roca.
Y para concluir, nueva y profunda reflexión de Noel Clarasó: "Lo mejor para dar un salto mortal, es darlo mal".
En la penúltima página se cedía un espacio para reproducir los "Tururuts": "El ¡Tururut...! es una carta destinada a la persona, animal o cosa que merezca una censura o aplauso, y debe ser íntegramente humorística", se explicaba en el cartucho de presentación, y así, en este número se referían los lectores al acomodador de cine, a Doña Cigüeña y a "las emisoras locales y adyacentes". Adornaba la página una viñeta multitudinaria marca de fábrica de Opisso:
Y se completaba con otro profundo pensamiento de don Armando Matías Guiu, fruto de su experiencia personal, seguramente: "El humorista es un hombre desgraciado, porque todo el mundo se ríe de él".
En la entrada vuelco todas las ilustraciones y chistes gráficos que se incluían en el tercer número de la publicación. Tenía la intención de limitarme a reproducir las veinte páginas tal como se publicaron, pero me pareció divertido repasarlas por mí mismo. Si hubiera una aclamación multitudinaria pidiendo que subiera el número y me dejara de chorradas tal vez (digo tal vez) lo hiciera.
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La portada, que figura en cabeza, impresa en dos tintas, se adornaba con un chiste de Muntañola.
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La segunda página llevaba el título "Pim, pam pum", y se componía de cuatro textos de humor sin firma, un recuadro firmado por Plim dedicado al mes de febrero, un juguetón ejercicio sociológico de G. E. J. ("Dime el complejo que tienes y te diré quién eres"), el cartucho de créditos y un chiste de Tinet:
En el faldón de esta página figuraba una sentencia de Enrique Jardiel Poncela: "El médico de cabecera está siempre al pie de la cama".
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En la tercera página se publicaba el texto de Armando Matías Guiu "Caretas y carotas", ilustrado con un dibujo de Schmidt, acompañado, al pie de la página, por la tira de Escobar "Don Homobono".
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| Ilustración de Schmidt para el texto de A. Matías Guiu. |
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La cuarta página se dedicaba a comentarios sobre la actualidad ciudadana barcelonesa, con tres chistes de Coll dedicados a la compañía de tranvías de la ciudad ocupando la columna central (aparecen aquí remontados en horizontal para facilitar la lectura):
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La sexta página incluía el relato de Félix Tejada ¡La vida a palos! Un chalado y un chal, con ilustración de Cesc, y una entrevista de Anglada con Font, el luchador de lucha libre, encabezado con una caricatura sin firma, quizá también obra de Cesc. Un recuadro aseguraba, al final del texto: "Las entrevistas publicadas en los números anteriores, a los señores Antonio Casal y Juan Cantieri Mora, así como la presente y todas las que vayan apareciendo, no son ficticias, ni siquiera figuradas: SON AUTÉNTICAMENTE AUTÉNTICAS".
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| Ilustración de Cesc para el relato de F. Tejada. |
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| Caricatura sin firma. |
La sentencia al pie de esta página era de Noel Clarasó: "Lo malo de los sanatorios es que están llenos de enfermos".
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La página 7 estaba reservada a las lectoras, con el obvio título "No apta para caballeros". La componían un relato de María Luz Morales: "Adán, la moda y los leopardos por los aleros" (con una ilustración sin firma calada en el texto), dos textos humorísticos: "El ahorro", de Doña Filo, y "Para tener los dientes limpios, de Señora Fortuneta, y el recuadro sin firma "Observe, señora, la delicada astucia de las vacas de nuestro país". La ración gráfica la completaba un chiste de Escobar:
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| Ilustración intercalada en el texto de M. Luz Morales. |
En el faldón, una frase de Emily Brontë: "Fue Adán quien obligó a mentir a Eva".
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En la página novena, la sección "Fronteras de tinta" se atrevía a afrontar la actualidad política internacional... desde un punto de vista humorístico, naturalmente. En el número que revisamos el tema tratado era la retirada de la VII Flota de los Estados Unidos de la isla de Formosa, que J. Ministral Masía comentaba con su puntillo habitual y Peñarroya y un autor no identificado ilustraban con el necesario tono humorístico. Dos chistes de Escobar completaban la página.
S. Rusiñol aportaba su sentencia al pie de la página: "Si fuera cierto que viajar enseña, los revisores de billetes serían los hombres más sabios del mundo".
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La doble página central también merece figurar completa. Noel Clarasó escribió el relato "Una fuente allá lejos", que Cesc ilustró con dos escenas urbanas y un dibujo intercalado en el texto. En las columnas exteriores de ambas páginas, respectivamente, una serie de chistes de tranvías de Escobar y una tira vertical de Conti.
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Llegamos a la página 12, "Del 'plató' al consumidor", la ración cinematográfica del semanario. En la media página izquierda un tal EL nos cuenta una película de la que no se molesta en dar ni el título, ni el reparto, ni el director... Se trata, al parecer, de un producto hollywoodiense protagonizado por un arquitecto, el señor Rose, que trabaja de delineante industrial para el Ayuntamiento, padre de tres hijos y cuya esposa añade a la familia cuanto animalito encuentra... y, no contenta con ello, amplía la prole con dos chiquillos más recogidos en un patronato para hijos de delincuentes... No consigo encontrar datos sobre esta película, pero seguro que terminaba muy bien y que gustó mucho. La reseña la ilustra Escobar con una viñeta en la que podemos ver a la familia en su descapotable...
A la derecha, cuatro breves chispas noticiosas sobre el universo cinematográfico y un dibujo "publicitario" de Cesc:
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Y si la anterior se ocupaba del cine, la página 13 lo hace del arte teatral, bajo el título "Entre acto y acto, un entreacto". También aquí la pieza mayor es un repaso a un título de la cartelera del que al final no conseguimos saber ni el título, ni el autor, ni el reparto, ni el local en el que podía verse, a no ser que "Tambores lejanos", el rótulo que encabeza el texto, fuera el título. Se nos explica que se trata de "Folklore pasado por agua, sin letra ni música de Quintero, León o Quiroga", pero no parece una gran ayuda para saber de qué nos habla Luis Coquard, autor del texto que ilustra un dibujo firmado por Joid (o Joip, vete a saber), artista que no consigo identificar:
Bajo este texto, un chiste de Vinyes y un cartucho cómico con un aviso interesante: "Usted puede alargar su vida", y en la columna derecha, "Ay, caramba", breves comentarios teatrales.
Cierra la página una anónima definición: "Un erudito es un hombre que sabe todo lo que no nos interesa".
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Siguen dos páginas de tema deportivo (es decir, futbolístico, estábamos en febrero de 1953). En la página 14, el título general era "Copas y esparadrapo", y centraba la mayor parte de su contenido en el partido celebrado entre el Barcelona y el Atlético de Madrid que terminó, parece ser, con un 6 a 1 a favor de los azulgrana, con Ramallets de portero, mientras en la puerta colchonera un Zamora II dejaba en mal lugar a su glorioso padre. Todo esto, claro, según lo cuenta Cándido de Bonafé. Se comenta también, aunque poco, que el Madrid jugaba con el Valencia y que tardó treinta y cuatro minutos en marcar un gol (!), y se adjunta una pequeña semblanza de Zamora II, "Ricardito, el niño prodigio", con caricatura de A. Roca, que también firmaba el "retrato" de la alineación del equipo de Las Corts y la viñeta alusiva al resultado del encuentro.
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| Ilustración de cabecera de la sección, sin firma. |
De Bonafé comentaba también el partido del Español en El Molinón, donde empató de milagro.
Al pie, el pensamiento, deportivo, también corrió a cargo de Cándido de Bonafé: "Los medios `volantes´, en lugar de tomar oxígeno, deberían tomar hidrógeno".
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Y así llegamos a la página 15, segunda del ciclo deportivo de este número, cuya mitad superior la ocupa un listado comentado de los partidos de Primera División de la semana siguiente, y que lleva debajo un chiste de Coll, una columnita dedicada al delantero barcelonista Ladislao Kubala y otra sobre el baloncesto hispano, que ya existía, no crean ustedes.
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| Encabezado de la sección de baloncesto. |
Termina la página con la inesquivable sentencia, obra esta vez de Luis Coquard: "En la Edad de Piedra, todos los equipos tenían jugadores de `cantera´".
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Y para concluir con la página, otro profundo pensamiento, a cargo de Marcos Estela: "Estaba tan bien puesta aquella casa, que todas las sillas y sillones eran artísticamente incómodos".
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Y sentencia al canto, de nuevo dedicada al feminismo militante. La condesa de Pardo Bazán se descolgó, si Tururut no miente, con esta perla: "Sólo hay un ser que en estupidez supere a un hombre: una mujer". Si esto es cierto, doña Emilia no tenía un gran día cuando lo escribió, quizá tuvo que pelear con una fámula acémila.
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Y vamos con la página 18, reservada a la fiesta nacional. Los dos tercios superiores de la página los ocupa el texto recuadrado que llevaba por títulos "El aficionado a toros" y "El puyazo, divagaciones taurinas", firmado por Morenito de Mollet y con ilustración de A. Roca.
Al pie, chistes de Escobar y de Cesc y una gracieta en un recuadro sobre Sansón, Dalila y Dalí que debió ocurrírsele a su autor durante un mal sueño: "Esto de Sansón y Dalí-la debe ser propaganda de aquel pintor de Cadaqués, ¿no?".
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Terminaba este número con una página de chistes gráficos a cargo de Schmidt, a quien no es preciso presentar. Creo que nadie ignora que don Gustavo es uno de nuestros más grandes y queridos autores de humor gráfico.
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