Buscar en este blog

lunes, 25 de marzo de 2019

Ciencia ficción a la española

   

La saga de los Aznar

     
La novela de quiosco todavía no ha alcanzado el nivel suficiente de aceptación crítica para ser objeto de estudio y comentario "de altura", aunque ya más de un estudioso ha aportado algo de luz a un espacio poblado por las sombras. El campo de la ciencia ficción es uno de los más afectados por esta falta de aprecio, seguramente motivada en muchos casos. Sin embargo, debería tenerse en cuenta que la literatura de quiosco nace normalmente sin otra aspiración que llenar el ocio del lector con historias vibrantes y fáciles que permitan al autor complementar sus estipendios con la generalmente escasa remuneración que este trabajo le reporta. Esto no significa que entre los cientos de colecciones que llegaron al quiosco en las décadas en que este tipo de literatura florecía no hubiera algunas que merezcan un repaso benevolente.
Hoy dedico la entrada a una colección de novelas de ciencia ficción que el paso del tiempo ha convertido en objeto de culto para muchos viejos lectores, La saga de los Aznar, una cincuentena de relatos de George H. White (nombre del guerra del escritor Pascual Enguídanos) que la editorial Valenciana publicó en dos etapas, primero en los años cincuenta y más tarde en los setenta, en una nueva versión con algunas diferencias y varios episodios nuevos.
Procuro emplear en mis entradas imágenes escaneadas de ejemplares propios o de préstamos de algún amigo, pero como tengo muy pocas de estas novelas (tres o cuatro) y, desgraciadamente, no las tengo a mano ahora, estas muestras que dejo he tenido que buscarlas en todocoleccion.net. Se trata de las portadas de los números 10, 14, 16, 23, 24 y 26 de la primera época y 42, 46, 51 y 53 de la segunda:
   






ooo000ooo

El éxito de la colección animó en 1959 a la editorial Valenciana a trasladar a las viñetas los relatos de George H. White, el cual se encargó de adaptar las novelas a guiones que Matías Alonso dibujó con su energía habitual. Para iniciar esta adaptación, curiosamente, Enguídanos no empleó las historias de la serie original, sino las de otro de sus ciclos, la trilogía Heredó un mundo, sin relación alguna con la saga de los Aznar, cambiando los nombres de los personajes y sustituyendo al protagonista estadounidense por un español, Miguel Ángel Aznar, que dio título a la colección de tebeos, integrada en la línea Hazañas de la Juventud Audaz. Al alcanzar la colección la docena de números publicados la trama enlazó con episodios correspondientes a la serie original y puso en el quiosco 44 cuadernos con diez páginas de historieta en blanco y negro más portada y contraportada en color [estos datos los he encontrado en Wikipedia y en la enciclopedia De la historieta y su uso, y me han sorprendido, ya que, como las novelas no conseguí leerlas todas ni en orden, lo ignoraba absolutamente, pensando que se trataba de una adaptación directa].
A continuación puede leerse el primer número de la sabrosa colección de Matías Alonso:
    







ooo000ooo

A finales de marzo de 1978, la editorial Valenciana lanzó al mercado una nueva versión de la colección, esta vez con dibujos de Antonio Guerrero, que volvió a dibujar los guiones de Enguídanos en una edición de 21 cuadernos en formato vertical con dieciséis páginas en color más cubiertas. Siempre es curioso comprobar cómo se enfrentan al mismo guión dos dibujantes tan distintos como Matías Alonso y Antonio Guerrero. No quiero dejar pasar la ocasión de hacerlo; para ello, aquí está el primer número dibujado por el artista malagueño.
   











ooo000ooo

No fue ésta la última aparición en el quiosco de las aventuras de Miguel Ángel Aznar, que volvió a viajar al planeta Venus en 1980, y repitió sus hazañas en un remontaje de la colección dibujada por Matías Alonso en cuadernos de 32 páginas mas cubiertas en formato vertical, con tres números de la colección original en cada cuaderno. Como colofón, añado también el primer número de esta nueva edición de la primera adaptación de La saga de los Aznar en viñetas.  
     



















Resulta chocante el "arreglo" que se hizo en esta edición de la viñeta central de una página de la colección original, remontada de forma chapucerilla, sin que se advierta la necesidad de hacerlo. Así era la página originalmente: 
   
   
Así se remontó en la nueva edición:
  

Se pregunta uno por qué no la dejarían como Matías Alonso la dibujó:
    

No hay comentarios:

Publicar un comentario