Historietas deportivas
El fútbol en el cómic británico
No soy especialmente aficionado a las historietas de temas deportivos. Leí con agrado en su día las aventuras de Michel Vaillant que publicaba la revista 3 Amigos, pero Dick el artillero se me caía de las manos a pesar del maravilloso dibujo de José Luis Salinas, y otras series, como la vetusta colección El Yudoka, no conseguí soportarlas, al unirse a la falta de interés de los argumentos la escasa calidad artística.
Pese a ello, dedico la entrada de hoy a una historieta centrada en el fútbol, como la tira de Salinas, cuyo argumento es igual de flojo que el de la serie del maestro argentino, presentando una vez más el socorrido tema del amaño de los partidos. Mi interés lo despierta en este caso la solidez del dibujo, que evidencia su procedencia británica, aunque no he conseguido en ningún sitio información sobre los autores o su publicación original. Se trata de una historieta seriada publicada en la revista Chio a mediados de los años sesenta. La historia se inició en el número 55 de aquella colección y concluyó en el 77, padeciendo un rotulado diminuto y una traducción poco lucida, pero la reproducción no era del todo mala y el relato se sigue con facilidad. Tengo la esperanza de que algún visitante del blog pueda informarme sobre el autor de aquellas viñetas.
Pese a ello, dedico la entrada de hoy a una historieta centrada en el fútbol, como la tira de Salinas, cuyo argumento es igual de flojo que el de la serie del maestro argentino, presentando una vez más el socorrido tema del amaño de los partidos. Mi interés lo despierta en este caso la solidez del dibujo, que evidencia su procedencia británica, aunque no he conseguido en ningún sitio información sobre los autores o su publicación original. Se trata de una historieta seriada publicada en la revista Chio a mediados de los años sesenta. La historia se inició en el número 55 de aquella colección y concluyó en el 77, padeciendo un rotulado diminuto y una traducción poco lucida, pero la reproducción no era del todo mala y el relato se sigue con facilidad. Tengo la esperanza de que algún visitante del blog pueda informarme sobre el autor de aquellas viñetas.
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