Herederos de El Zorro
El Gavilán
Capítulo 25: "Paz"
¡Hemos llegado por fin al desenlace de esta emocionante y melodramática historia!
No hay que preocuparse, la memoria, la frívola memoria, tiene un buen acopio de relatos de este jaez, y si nada falla, pronto tendremos por aquí algún otro, además de los que tenemos a medias.
El Gavilán ha conseguido cumplir su misión, y tras veinticinco vibrantes cuadernos cuelga su espada para reintegrarse a la vida pacífica, dejando a sus lectores con ganas de más aventuras, luchas e intrigas. El dominante tono aventurero de la saga está teñido, como se habrá podido comprobar, de un dulzón sabor de romance que recuerda los seriales radiofónicos, con sus dramas y secretos familiares, sus falsas identidades y su romántico desenlace nupcial, pero, pese a ello, a mí me sigue gustando. Quizá la pecadora nostalgia sea la culpable.
Sin más lamentos, aquí llega la última cabalgada de El Gavilán.
Una vez terminada esta colección me asalta la duda de si habré acertado reuniendo las páginas en este formato vertical. Quizá hubiera sido preferible respetar el diseño original apaisado de los cuadernos, y otro tanto ocurre con la colección de Darnís que puse en el blog hace unos meses, también originalmente en formato de tira. Mi idea era hacer la lectura más cómoda, porque el software del blog permite ampliar las imágenes para facilitar la visión, pero no así ir pasando imagen a imagen, sino que hay que ir pulsando las páginas una a una, y la operación es de lo más incómoda, obligando a volver atrás una y otra vez.
Es posible que se trate sólo de desconocimiento por mi parte y exista otra forma de hacerlo, porque, lamentablemente, a pesar de los años que llevo dedicado a esto, mi pericia informática es muy escasa. Sea como sea, al menos yo estoy disfrutando con esto y aprovecho para ir repasando mis tesoros de papel, que de otra forma se quedarían en los estantes sin que nadie los disfrutara. Espero no ser el único que lo haga.
No hay que preocuparse, la memoria, la frívola memoria, tiene un buen acopio de relatos de este jaez, y si nada falla, pronto tendremos por aquí algún otro, además de los que tenemos a medias.
El Gavilán ha conseguido cumplir su misión, y tras veinticinco vibrantes cuadernos cuelga su espada para reintegrarse a la vida pacífica, dejando a sus lectores con ganas de más aventuras, luchas e intrigas. El dominante tono aventurero de la saga está teñido, como se habrá podido comprobar, de un dulzón sabor de romance que recuerda los seriales radiofónicos, con sus dramas y secretos familiares, sus falsas identidades y su romántico desenlace nupcial, pero, pese a ello, a mí me sigue gustando. Quizá la pecadora nostalgia sea la culpable.
Sin más lamentos, aquí llega la última cabalgada de El Gavilán.
Una vez terminada esta colección me asalta la duda de si habré acertado reuniendo las páginas en este formato vertical. Quizá hubiera sido preferible respetar el diseño original apaisado de los cuadernos, y otro tanto ocurre con la colección de Darnís que puse en el blog hace unos meses, también originalmente en formato de tira. Mi idea era hacer la lectura más cómoda, porque el software del blog permite ampliar las imágenes para facilitar la visión, pero no así ir pasando imagen a imagen, sino que hay que ir pulsando las páginas una a una, y la operación es de lo más incómoda, obligando a volver atrás una y otra vez.
Es posible que se trate sólo de desconocimiento por mi parte y exista otra forma de hacerlo, porque, lamentablemente, a pesar de los años que llevo dedicado a esto, mi pericia informática es muy escasa. Sea como sea, al menos yo estoy disfrutando con esto y aprovecho para ir repasando mis tesoros de papel, que de otra forma se quedarían en los estantes sin que nadie los disfrutara. Espero no ser el único que lo haga.
Lo que debes hacer, para evitar que el lector deba volver atras una y otra vez cuando quiere ampliar una imagen, es, en «Configuración / Entradas, comentarios y elementos compartidos», seleccionar «sí» para «Mostrar imágenes con Lightbox».
ResponderEliminarMuchísimas gracias, amigo Stéph, mi conocimiento de las tecnologías digitales es muy escaso, llevo años pensando que debía existir un sistema como éste, pero no se me ocurrió nunca preguntar. Ya he seguido tu consejo, desde ahora visitar las entradas será mucho más sencillo, gracias a ti.
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