Guido Buzzelli: reflejos tras el apocalipsis
Los laberintos (II)
Concluye aquí la azarosa peripecia posapocalíptica en la que Guido Buzzelli envolvió a Marcelo Sforvo, y con él a los lectores que, a través de estas páginas se ven enfrentados a miedos, ambiciones y fantasmas que cuesta aceptar que, por mucho que pretendamos ignorarlos, están muy presentes en nuestra sociedad.
No debemos esperar del autor italiano explicaciones racionales ni justificaciones científicas: nunca sabremos cómo era la sociedad "normal" antes de la catástrofe, de dónde salieron las fuerzas que se enfrentaban con la excusa de la elección del perro o el mono como los habitantes de Liliput y los de Blefuscu lo hacían por la parte del huevo por la que debía romperse la cáscara. No es eso lo importante, ni tampoco la inconsistencia de la raza angélica en la que Marcelo Sforvo soñaba inútilmente ser aceptado... La salvación o la condena, la culpa o la redención, la llevamos en nosotros mismos, aunque apenas nos atrevamos a creerlo.
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