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jueves, 21 de febrero de 2019

Humor para hablar muy en serio

Chumy Chúmez, 1974
  
Si queremos encontrar pensadores realmente serios, no debemos olvidarnos de los humoristas gráficos: viñetas de Ops o de El Roto, chistes de Máximo o de Summers, tiras de Peridis o de Gallego y Rey o chispas de Mingote nos acercan y nos explican amablemente realidades profundas, complicadas y carentes de la menor gracia mucho mejor que sesudos estudios de expertos y eruditos.
Cuando la dictadura franquista se acercaba a su final y sus detentadores buscaban la forma de mantenerse en el machito cambiando lo que fuera menester para que todo continuara como Dios manda, publicaciones como Hermano Lobo, continuando una labor que La Codorniz ejerció durante los años más negros, ayudaron con su humor a sobrellevar unos tiempos en los que no era fácil encontrar motivos para la sonrisa a la vez que ayudaban a cocinar en el cerebro de sus lectores ideas que el poder hubiera preferido silenciar. 
El fundador de Hermano Lobo, Chumy Chúmez, uno de los más destacados humoristas que ejercieron su oficio en aquella época convulsa, fue un autor irremplazable que participó en la tarea de llevar a los quioscos soplos de lucidez en forma de humor dibujado. En 1974, Edicions 62 publicó un tomo recopilatorio en el que cinco de aquellos esforzados dibujantes, Cesc, Chumy, Forges, Perich y Summers, dejaban nutrida muestra de su humor inteligente. El blog se pone hoy de lo más serio para reproducir la aportación a aquel libro de José María González Castrillo, "Chumy Chúmez".
   





























1 comentario:

  1. Había olvidado que hace un par de años ya había puesto algunas de estas páginas en una entrada anterior. Creo que no importa demasiado la repetición.

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