Las jovencitas ya no querían ser princesas...
Romántica, un tebeo femenino de los años sesenta
Al finalizar la década de los años cincuenta la visión empezó a cambiar. Poco a poco fueron desapareciendo de los relatos para niñas y jovencitas las princesas, las hadas y los nomos, sustituidos por personajes más cercanos a la vida real... dentro de lo que podía entenderse en aquella España como vida real. Los príncipes azules dejaron de vestir calzas y coturnos y se adornaban con traje y corbata, y en lugar de luchas a espada contra dragones y hechiceros, bregaban en sus ocupaciones, normalmente de alto standing (y no me refiero sólo a pilotos de aviación, abundaron los médicos, abogados, ingenieros, millonarios...).
En algunas de aquellas colecciones de los años sesenta y posteriores se vieron trabajos de calidad en cuanto a dibujo, pero los guiones solían adolecer de una monotonía de la que este número que pongo hoy como ejemplo en el blog es un caso evidente. En este número de Selección Romántica (bueno, el título había cambiado a estas alturas quedando reducido a Romántica) se presentan tres relatos estereotipados en los que, naturalmente el final es tan feliz como en la mejor época hollywoodiense. En el segundo de ellos se empleó el método que otras colecciones adoptaron también en aquellos musicales años de versionar en historieta la letra de una canción más o menos de éxito (en este caso, la canción de Juan Pedro Somoza Di si es verdad, que no recuerdo, pero creo que se trata de la traducción al español del éxito de Tommy Walker If it's true).
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