El Hombre Mono que llegó desde México
Tarzan por Joe Kubert
Si hay que elegir una figura universal nacida en el siglo XX, la criatura de Edgar Rice Burroughs tiene muchas papeletas para quedarse con el papel.
Heredero de Mogwli, el niño criado por los lobos en la India de Rudyard Kipling, la fama del Hombre Mono, desde su aparición en las páginas del primer relato de la saga, fue aumentando de manera espectacular. Su paso por la radio y su llegada al mundo del celuloide acabaron de convertirle en el protagonista por excelencia de la aventura.
El cómic se fijó enseguida en Tarzan, que no tardó en ocupar su lugar en las páginas de la prensa. Es sabido cómo Foster fue el elegido para llevar a la viñeta los relatos de Tarzan ante la negativa de Allen Saint John, a quien hubiera preferido Burroughs. Tras Foster, algunos de los mejores dibujantes de cómics se encargaron del personaje en las tiras y páginas de la prensa y en los comic books: Burne Hogarth, Bob Lubbers, Rubimor, John Celardo...
En los años setenta, Joe Kubert tomó el relevo en las páginas de la colección de DC Comic dedicada al personaje. Su trabajo resultó impresionante, y la editorial mexicana Novaro fue la encargada de acercárnoslo a los lectores españoles en aquellas revistas de a duro (bueno, entonces ya de a siete calillas) en las que habíamos disfrutado de Superman, Batman y el resto de los héroes de la casa. Si las cinco pesetas eran una pasta cuando un tebeo normal andaba por los cinco reales, la subida del precio puso aquellas maravillas muy por encima de mi presupuesto.
Subo hoy a la pantalla un número de la coleccion de Novaro que contiene una historia completa "basada en una novela de Edgar Rice Burroughs". No estoy seguro de qué novela se trata, supongo que será uno de los relatos breves de Las fieras de Tarzán o Historias de la jungla, pero hace mucho que no releo a Burrougs (va siendo hora de hacerlo). La doble página central muestra el póster que he puesto en la cabecera, ampliación de una viñeta de otro episodio dibujado por Russ Manning.
Qué gran trabajo el de Kubert. Me confieso admirador de Tarzán en todas sus manifestaciones artísticas. La viñeta central se basa en una ilustración de Manning, pero parece una copia de otra mano.
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