El cómic viñeta a viñeta
La azotaina en el trasero femenino
Imagen muy repetida que no debería repetirse
La imagen del héroe con una belleza en sus rodillas a la que azota en el trasero es una escena que se ha repetido mil veces en la pantalla, los escenarios y las viñetas de cómics. El fotograma de la cabecera pertenece a la cinta El gran McLintock, de Andrew W. McLaglen, versión remozada en western de La fierecilla domada, de Shakespeare, y es John Wayne quien propina la consabida paliza a la pelirroja Maureen O'Hara.
Hoy día, después de décadas de lucha femenina por el reconocimiento de la dignidad de la mujer como persona con todos los derechos, este tipo de gracia ya tiene muy poca gracia. Es cierto que el humor se vale muchas veces de temas e imágenes que en otro contexto serían inaceptables, pero este gag ya ha dado de sí todo lo que podía, y no debería volver a encontrarse como motivo de chiste lo que no deja de ser una agresión machista.
No es la primera vez que reproduzco estas imágenes: las dos primeras son de Roy Crane, una de Wash Tubbs de 1932 en la que el azotador es el Captain Easy, compañero de Tubbs que al año siguiente se convertiría en protagonista de la tira, y la otra de Buz Sawyer, la ópera magna de Crane, del año 1944, y es el propio Buz el que martiriza a la fémina.
El resto de las viñetas muestra a otros conocidos héroes empleándose en el supuestamente educativo ejercicio de marcar las nalgas femeninas con la palma de la mano. Por orden de aparición, The Phantom, de Falk y Moore:
Superman, de Schuster y Siegel:
Tarzan, en la versión de Bob Lubbers:
Spirit, de Will Eisner:
Steve Roper, de Allen Saunders y Pete Hoffman (aunque firmado por Elmer Woggon, dibujante titular de la serie):
Ni siquiera el caballeresco adalid español Roberto Alcázar escapó a esta reprobable técnica educativa:
Por último, una viñeta de Mandrake el mago, de Falk y Fredericks, en la que el argumento docente lo aplica el héroe de la capa y la chistera sobre una menor.
La imagen del héroe con una belleza en sus rodillas a la que azota en el trasero es una escena que se ha repetido mil veces en la pantalla, los escenarios y las viñetas de cómics. El fotograma de la cabecera pertenece a la cinta El gran McLintock, de Andrew W. McLaglen, versión remozada en western de La fierecilla domada, de Shakespeare, y es John Wayne quien propina la consabida paliza a la pelirroja Maureen O'Hara.
Hoy día, después de décadas de lucha femenina por el reconocimiento de la dignidad de la mujer como persona con todos los derechos, este tipo de gracia ya tiene muy poca gracia. Es cierto que el humor se vale muchas veces de temas e imágenes que en otro contexto serían inaceptables, pero este gag ya ha dado de sí todo lo que podía, y no debería volver a encontrarse como motivo de chiste lo que no deja de ser una agresión machista.
No es la primera vez que reproduzco estas imágenes: las dos primeras son de Roy Crane, una de Wash Tubbs de 1932 en la que el azotador es el Captain Easy, compañero de Tubbs que al año siguiente se convertiría en protagonista de la tira, y la otra de Buz Sawyer, la ópera magna de Crane, del año 1944, y es el propio Buz el que martiriza a la fémina.
El resto de las viñetas muestra a otros conocidos héroes empleándose en el supuestamente educativo ejercicio de marcar las nalgas femeninas con la palma de la mano. Por orden de aparición, The Phantom, de Falk y Moore:
Superman, de Schuster y Siegel:
Tarzan, en la versión de Bob Lubbers:
Spirit, de Will Eisner:
Steve Roper, de Allen Saunders y Pete Hoffman (aunque firmado por Elmer Woggon, dibujante titular de la serie):
Ni siquiera el caballeresco adalid español Roberto Alcázar escapó a esta reprobable técnica educativa:
Por último, una viñeta de Mandrake el mago, de Falk y Fredericks, en la que el argumento docente lo aplica el héroe de la capa y la chistera sobre una menor.
Machismo en estado puro...
ResponderEliminarEste tema daba para más, sigo añadiendo viñetas cuando las encuentro. Hoy, un ejemplo de `Steve Roper´, de Saunders y Woggon.
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