Cromos sin álbum 5

La realidad en el reino de la fantasía

         

El Quijote de Segrelles (IV)
  

Por cuarto día continuamos disfrutando las aventuras del caballero manchego en la hermosa versión en cromos litografiados de José Segrelles que había quedado olvidada en mi periclitada burbuja.

La obra maestra de don Miguel de Cervantes es un soberbio retrato de la vida real de la España de su tiempo, lleno de figuras auténticas que escapan de las páginas para hacerse tan vivas como el lector que las contempla, y no obstante, el escritor maneja en su trama un conjunto de elementos que sus contemporáneos encontraban en los libros de caballerías, consiguiendo componer un retablo en el que lo maravilloso nace de la más prosaica de las realidades, y donde todas y cada una de las figuras que lo habitan podrían convivir ahora mismo con nosotros sin causar extrañeza. No es ése uno de los valores menos atractivos de un texto en el que se puede bucear toda una vida sin cansarse.

La imagen que acompaña estas líneas pertenece a uno de los libros de la clase de lectura del colegio de los marianistas del que fui alumno con nueve o diez años. Aunque abreviada, es una versión que recuerdo con gran cariño no sólo por la nostalgia, sino por los ejercicios y vocabularios que acompañan cada capítulo y especialmente por las hermosas ilustraciones de Manuel Huete. La cubierta da buena muestra de la calidad del artista.

Es hora de acercarnos a otra entrega de los cromos de Segrelles. El encuentro con Maese Pedro, el pícaro Ginés de Pasamonte, a quien el valeroso caballero liberó de sus cadenas en una de sus primera aventuras, ofrece al pintor ocasión de mostrar su dominio del tema.

[Publicado originalmente el 20 de septiembre de 2009 en La Burbuja de Alejandro]