LA MEMORIA FRÍVOLA

Los últimos cuadernos apaisados

África, de Ed. Maga

  Por F. J. Serrano y L. Catalá

A mediados de los años sesenta del siglo pasado el cuaderno apaisado de aventuras se iba extinguiendo, arrasado por la concurrencia de diversos factores que fueron arrinconando muchas de las formas de entretenimiento infantil y juvenil en boga hasta entonces. La televisión, principalmente, pero también la música, el cine, el deporte y otras actividades que el aumento de la reducida capacidad económica de los jóvenes hacía posibles iban robándole el protagonismo al tebeo clásico, que buscó mil y un sistemas para recuperar su audiencia, con pocos resultados.

Viñetas iniciales, de tono documental.

Entre los últimos lanzamientos en el ya obsoleto formato del cuaderno de aventuras, la editorial Maga (una de las que más resistieron antes de tirar la toalla) puso en el quiosco una anómala colección cuyo primer número no dejaba claro al lector el tipo de narración de que se trataba: la historia, de ambiente selvático, comenzaba con media docena de páginas con viñetas en las que no aparecía ningún bocadillo de diálogo, sólo bloques de texto. El protagonista de la historia es un cachorro de león, cuya vida en la selva se narra en los bloques de texto con un abundante aporte de información de tipo documental que hacía dudar si aquello iba a ser una ficción del tipo que después se explotaría en Bruguera con la excusa del conocido "amigo de los animales" Félix Rodríguez de la Fuente.   

Primer bocadillo de diálogo de la colección.

A partir de la sexta página comienzan a aparecer poco a poco los bocadillos, desembocando en la última página, la primera realmente historietística, convirtiéndose ya en un tebeo de aventuras más cercano a lo que el lector estaba acostumbrado a encontrar. Este primer episodio estaba protagonizado por Tun el león y abarcaba los primeros tres números. A continuación comenzaría otra aventura con un lobo de protagonista, luego otra con un elefante...

No seguí este tebeo en su día, y no tengo más información sobre sus autores que la que aparece en el Gran Catálogo de Tebeosfera, que no es demasiada. Sólo se cita a los dibujantes Serrano y L. Catalá, sin más detalles, y como solía suceder en los tebeos de aquella editorial, no se acredita guionista.

La firma de Francisco Jesús Serrano Castró, ilustrador bregado en el tebeo levantino que fue ayudante de Vañó, aparece en las portadas de los números 4 a 16, y la inicial de su apellido en varias contraportadas.

Viñeta de la última página del núm. 1.

Aunque no llevan firma, parece que los tres primeros números de la colección son obra completa de Serrano. Catalá firmó desde el número 10 en las páginas interiores y en las portadas desde el número 17 hasta el fin de la colección. Pienso que es posible que desde el número 4 Serrano se limitara a las portadas y contraportadas y Catalá realizara toda la paginación interior, pero no puedo asegurarlo.

Presentamos en esta entrada el primer episodio de la serie con la historia de la venganza del león Tun.