LA MEMORIA FRÍVOLA

CÓMIC BRITÁNICO EN TEBEOS ESPAÑOLES

Tucán

Un proyecto fallido de Rollán

La editorial madrileña Rollán lanzó a mediados de los años sesenta una ambiciosa revista de historietas de tamaño poco habitual (33 por 26 centímetros), a imitación de las publicaciones británicas de la época, con cubierta y pliego central en papel cuché más 16 páginas interiores. La portada y la contraportada y las páginas centrales se imprimieron en color y el resto en blanco y negro. El contenido de este tebeo incorporaba, junto a un par de historietas seriadas de producción nacional, otras varias procedentes del mercado británico, si bien alguno de los autores era español. El resto del contenido eran reportajes y textos.

Primera página de Águila.

La primera historieta española fue Águila, un relato medieval de Gigarpe con guión de C. Gallardo que no se apartaba de lo más trillado del género ni destacaba por su dibujo.

En cuanto al material británico, figura la historia del Oeste de Jesús Blasco El sendero de la justicia (Vengeance Trail), que, curiosamente, publicaba casi simultáneamente la también madrileña Editorial Dólar en forma de serial en las contracubiertas de los cuadernos de su colección Héroes modernos. La coincidencia de que ambas editoriales tuvieran sus sedes en dos números enfrentados de la calle de San Bernardo me había hecho pensar siempre que se trataba de una misma empresa, y esta nueva coincidencia parecía confirmarme aquel error.

Otra serie que se publicó en Tucán era el enigma policiaco El criminal siempre pierde, cuya solución se explicaba en un texto al fin de cada episodio. En el primero de ellos puede verse la firma de Zata (Manuel Zatarain), escondida en un par de viñetas.

El material británico más interesante era una biografía en viñetas del general Montgomery realizada con su inconfundible estilo por Frank Bellamy que se publicaba en colores en la doble página central y una Vida de Jesús de Frank Hampson, también en color, que ocupó la última página. Ambas obras quedaron interrumpidas al cancelarse la publicación tras el número ocho. La revista incorporó también varias historietas de temática bélica y policiaca y otras humorísticas, entre ellas, James Pond, una parodia de 007, y otras como X Y Z, El terror del Oeste o Moser.

El precio de la revista, diez pesetas, se mantuvo durante los ocho números, al igual que la paginación, aunque a partir del número 6 se perdió el papel cuché y se empleó un papel de menos gramaje en todas las páginas.

Espero volver más adelante a traer al blog esta revista. Mientras llega el momento, dejo aquí una historieta que ocupó la mayor parte del número 3: El hombre invisible. Como solía ser habitual, no hay firma del autor o autores. Es un tipo de relato que siempre me ha gustado, espero no ser el único. He recortado las páginas para dejar sólo la historieta.