LA MEMORIA FRÍVOLA

El Oeste en el cómic

UNA HISTORIETA DE LÓPEZ ESPÍ

Sucedió en Long Behar

A mediados de los años sesenta el género del Oeste era todavía uno de los más usuales en los cómics. Además de las múltiples colecciones de cuadernos de esta temática que proliferaban desde décadas anteriores y de las traducciones de Novaro de los comic books más representativos del mercado estadounidense, varias editoriales comenzaron a lanzar, en el formato que solía conocerse como novelas gráficas, publicaciones dedicadas a la historieta de género. Abundaron por lo tanto tebeos de espionaje y policiacos, bélicos y especialmente westerns que se imprimieron en aquel formato.

La colección Sioux, de Ediciones Toray, una de las muchas que llegaron a los quioscos en aquellas décadas, consistió en cuadernos de cuarenta y ocho páginas impresas generalmente en bicolor con cubierta en cartulina flexible con la portada en color. La historieta que sigue, publicada con el número 108 de aquella colección, tiene el interés de estar dibujada por un artista más conocido como ilustrador, uno de los mejores y más recordados de nuestos cómics, Rafael López Espí. El guión es de M. Lagresa (autor del que no encuentro mucha información: según su ficha en Tebeosfera, es posible que esté relacionado con Maricel Lagresa Colom, firma que en el Diccionario de uso de la Historieta Española se sugiere que podría ser un seudónimo del escritor Jesús Rodríguez Lázaro). La ilustración de portada es de otro gran portadista, Jordi Longarón.

Aunque la portada muestra a un jugador con los naipes en la mano, las partidas que dibuja Espí en esta historia figuran sólo como parte del decorado, y tampoco aparecen los elementos más habituales del género: no hay indios, ni Caballería, ni grandes galopadas, asaltos al tren, cacerías de búfalos ni tiroteos o excesiva violencia. Pese a ello, resulta un relato fácil de leer y grato para los aficionados al western. O eso pienso yo al menos.