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lunes, 17 de abril de 2017

Una obra menor de un autor mayor

 

Súper Agente 86

Raf

Joan Rafart Roldán, Raf fue (es) uno de los grandes dibujantes y humoristas del cómic español, eso es algo que apenas hace falta decir. 
Los primeros trabajos de Raf se publicaron en La Risa, compartiendo las páginas de la publicación con otros grandes dibujantes como Emili Boix, Martínez Osete o Ibáñez. Cuando Cifré, Escobar, Conti, Giner y Peñarroya abandonaron Bruguera para crear Tío Vivo, Raf fue uno de los sustitutos escogidos para cubrir el hueco, convirtiéndose en uno de los puntales de la época moderna de la editorial, aunque sin renunciar a un estilo que difería bastante del marcado por la editorial.
La carrera de nuestro autor le llevó a trabajar para agencias como Bardon Art, dibujando múltiples páginas para revistas británicas y otras que se distribuían por otros países europeos. La serie que hoy nos ocupa, Súper agente 86 (1967), fue uno de aquellos trabajos para el mercado internacional, pero éste contó con publicación en castellano en su propia colección, del sello Semic Española de Ediciones, empresa relacionada con la editorial sueca homónima.
La serie era la versión en historieta de la popular comedia televisiva Get Smart, de gran éxito en los años sesenta incluso en España. El disparatado humor del original pierde fuerza en este trasvase al papel. No es fácil que una adaptación de este tipo, con el pie forzado que implica el tener que retratar a los personajes con la fisonomía de sus intérpretes en la pantalla. Al menos en el caso de la colección española, el éxito no la acompañó: sólo se publicaron un par de números (algunas fuentes hablan de cuatro, pero no he podido confirmar que existiera ni siquiera un tercero).
El primer número presenta dos episodios completos de dieciséis páginas, que pueden leerse a continuación. El ejemplar empleado para la reproducción tiene cortada una esquina, siguiendo el sistema empleado habitualmente con los devueltos de edición, como puede apreciarse en los feos triángulos negros de cada página.





















1 comentario:

  1. JUAN era un currantón... Con Macabich en Bardon sacó parte del semanario Topo Gigio, cuentos troquelados guapísimos (con el chileno Vicar)... y ésta mini serie... Al tiempo seguía en sus colaboraciones brugueriles, en el TBO (ya firmando con su segundo apellido Roldán), inglesas... y lo que salía... Un crack, que injustamente a la llegada de Ediciones B, cayó en desgracia total. A pesar del apoyo de su gran amigo F. Ibáñez pasándole el entintado de algún tomo de Mortadelo...

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