Dibujantes con buen humor
Nadal
La británica elegancia
Nuestros mejores dibujantes fueron pronto atraídos por los "encantos" de la industria del cómic de los países de más allá de las fronteras del último bastión del totalitarismo europeo. Algunos eligieron las ricas tierras franco-belgas, incluso la neutral Suiza; otros subieron aún más y acabaron en Alemania o en Escandinavia, e incluso llegó el momento de asaltar la metrópoli del cómic y los Estados Unidos se vieron invadidos por el batallón de los esforzados pinceleros españoles.
La Gran Bretaña fue uno de los primeros destinos de nuestros dibujantes: hasta allí llegó el trabajo (y en no pocos casos incluso los propios artistas) de nombres señeros como los hermanos Blasco, Carlos Ezquerra, Raf, Martz-Schmidt, Gin, Enrich... Entre ellos destaca por méritos propios el protagonista de la entrada de hoy, Ángel Nadal Quirch, simplemente Nadal para los lectores de tebeos.
De Nadal se destaca siempre su elegancia, y yo no tengo motivo para discutirlo. Su Pascual fue uno de mis personajes favoritos desde muy pronto, y a medida que fui creciendo fui disfrutando de sus series de parejas como Matildita y Anacleto o Maripili y Gustavito, además de los innumerables chistes de todo tipo, pero especialmente los que recogían títulos como Las chicas de Nadal, de la que adjunto varias muestras.
El material de esta entrada, como viene siendo estos últimos días, procede de la revista de Bruguera Selecciones de humor de El DDT, venero inagotable de viñetas e historietas cómicas difícil de igualar y lamentablemente poco conocido.
Sin más, aquí está Nadal, con sus portadas, sus chistes y sus chicas:
La Gran Bretaña fue uno de los primeros destinos de nuestros dibujantes: hasta allí llegó el trabajo (y en no pocos casos incluso los propios artistas) de nombres señeros como los hermanos Blasco, Carlos Ezquerra, Raf, Martz-Schmidt, Gin, Enrich... Entre ellos destaca por méritos propios el protagonista de la entrada de hoy, Ángel Nadal Quirch, simplemente Nadal para los lectores de tebeos.
De Nadal se destaca siempre su elegancia, y yo no tengo motivo para discutirlo. Su Pascual fue uno de mis personajes favoritos desde muy pronto, y a medida que fui creciendo fui disfrutando de sus series de parejas como Matildita y Anacleto o Maripili y Gustavito, además de los innumerables chistes de todo tipo, pero especialmente los que recogían títulos como Las chicas de Nadal, de la que adjunto varias muestras.
El material de esta entrada, como viene siendo estos últimos días, procede de la revista de Bruguera Selecciones de humor de El DDT, venero inagotable de viñetas e historietas cómicas difícil de igualar y lamentablemente poco conocido.
Sin más, aquí está Nadal, con sus portadas, sus chistes y sus chicas:
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