Historietas olvidadas
Don Pepe, otro solitario personaje de Conti
La casualidad y la suerte me proporcionaron hace años un tomo encuadernado con los números 18 a 73 de la revista Selecciones de humor de El DDT, publicación semanal de Editorial Bruguera en la que se acumulaban chistes de agencia de las más distintas procedencias y autores, entre ellos muchos de los mejores humoristas "de la casa" (Nadal, Escobar, Peñarroya, Figueras, Gin, Jorge, Cifré, Gosset, Ibáñez...). Lamentablemente, el encuadernador, al refilar el tomo, se llevó los textos de muchos de los chistes que caían al pie de la página, especialmente de las portadas, son cosas que solían ocurrir en aquellos años (a un amigo le asesinaron una colección de Apache de esta forma).
Lo que importa ahora es que para aquella revista Conti creó a Don Pepe, otro personaje solitario que añadir a los ya comentados en este blog Mi Tío Magdaleno y Don Eulalio.
Las peripecias de Don Pepe transcurrieron en una tira sin palabras que encabezaba la página que llevó por título "A la rica historieta". Es probable que la serie naciera en el primer número de la revista, aunque no he podido confirmarlo, y se publicó semanalmente hasta el número 30.
Aquella historieta no es muy recordada (si es que alguien la recuerda aún, no he conseguido encontrar la menor referencia ni en catálogos historietísticos ni en ninguno de los textos que tratan del humor brugueresco), tal vez porque la publicación donde transcurrió su existencia era un extraño almacén humorístico en el que el aficionado no tenía series o personajes que le atrajeran y le hicieran guardarla ni coleccionarla ni el estudioso sospechara que entre los miles de chistes pudiera esconderse algún trabajo reseñable.
De las probables treinta entregas de la serie, adjunto aquí doce más una para el disfrute de los buenos aficionados que recuerdan con el merecido respeto al gran Carlos Conti.
Lo que importa ahora es que para aquella revista Conti creó a Don Pepe, otro personaje solitario que añadir a los ya comentados en este blog Mi Tío Magdaleno y Don Eulalio.
Las peripecias de Don Pepe transcurrieron en una tira sin palabras que encabezaba la página que llevó por título "A la rica historieta". Es probable que la serie naciera en el primer número de la revista, aunque no he podido confirmarlo, y se publicó semanalmente hasta el número 30.
Aquella historieta no es muy recordada (si es que alguien la recuerda aún, no he conseguido encontrar la menor referencia ni en catálogos historietísticos ni en ninguno de los textos que tratan del humor brugueresco), tal vez porque la publicación donde transcurrió su existencia era un extraño almacén humorístico en el que el aficionado no tenía series o personajes que le atrajeran y le hicieran guardarla ni coleccionarla ni el estudioso sospechara que entre los miles de chistes pudiera esconderse algún trabajo reseñable.
De las probables treinta entregas de la serie, adjunto aquí doce más una para el disfrute de los buenos aficionados que recuerdan con el merecido respeto al gran Carlos Conti.
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