De un encargo puede salir un buen tebeo
Enrique Ventura y Miguel Ángel Nieto
A finales de la década pasada mi tormentosa relación con la vida virtual sufrió un peligroso cambio cuando inicié un blog de tonto título, La Burbuja de Alejandro, en el que quería compartir algunos de los caprichos y tesoros que he ido amontonando durante tanto tiempo que prefiero no acordarme. Mi ignorancia técnica del asunto informático me impidió mantener vivo el blog cuando el servicio que me facilitaba la cosa me comunicó que se trasladaban todos los blogs a un nuevo servidor más maravilloso con el que todo serían ventajas. Lo cierto fue que mis entradas (que se mantienen aún accesibles) se corrompieron absolutamente, cambiando de tamaño y amontonándose las imágenes y sufriendo otras averías. Por más que lo intenté, no fui capaz de arreglar el desaguisado ni, lo que era aún peor, seguir incorporando nuevas entradas. Estaba decidido a olvidarme de mis devaneos con la edición digital hasta que, a principios de año, me picó de nuevo el gusanillo y me lancé otra vez al camino con más o menos las mismas intenciones, aunque, espero, con un poquito menos de desconocimiento, lo que me ha permitido seguir estos meses subiendo mis pequeñas aportaciones frívolas a los interesados en el tebeo, el cine, la radio, los cromos, los juguetes y las demás cosas realmente importantes de la vida.
Hoy he pensado que quizá no estuviera de más recuperar alguna de las entradas del viejo blog, y he decidido que empezar con Ventura y Nieto sería una fórmula segura, de modo que, sin más explicaciones, vuelvo a traer de mi burbuja la primera parte de una pequeña joya del equipo que opinaba que es que van como locos. Con ustedes, Ventura y Nieto.
La fantasía viaja en metro es un trabajo encargado en 1980 por la
Compañía Metropolitano de Madrid a Enrique Ventura y Miguel Ángel Nieto como parte de una campaña publicitaria del popular medio de transporte. Superando el pie forzado, el trabajo de los artistas dio lugar a una historia bien estructurada, con interés por sí misma, personajes definidos y un desarrollo que permite al lector disfrutar de la narración olvidando el fin propagandístico, que, sin embargo, se cumple perfectamente.
El dibujo de Enrique Ventura había alcanzado el nivel de calidad que le ha convertido en uno de los más importantes dibujantes del panorama del tebeo español, y en este trabajo se le advierte en pleno dominio técnico, disfrutando con los detalles, con la aplicación del color y con la puesta en página.
No sé cuál fue la difusión de este cuaderno, pero debió de tener un cierto éxito por cuanto hubo un segundo número dedicado a los personajes históricos que dan nombre a algunas de las estaciones del tren subterráneo madrileño: Chueca, Goya, Velázquez, Quevedo y Rubén Darío. La repetición de la fórmula le resta algo de frescura, pero el segundo cuaderno mantiene la línea y el interés de este primero.
Pienso que este producto comercial tiene una calidad que supera a muchos de los que se vendían en los quioscos en aquellos días y aun a bastantes de los que están a la venta ahora mismo. Esta entrada del blog está dedicada a los aficionados al tebeo español y seguidores del arte de Ventura y Nieto que no han tenido la oportunidad de conocer este trabajo, que nos hace añorar una vez más la figura del desaparecido autor madrileño.
[Publicado originalmente el 24 de febrero de 2009 en La Burbuja de Alejandro]
No hay comentarios:
Publicar un comentario